La Adoración del nombre de Dios o La gloria es una pintura al fresco de Francisco de Goya que decora el techo del coreto de la Basílica de Nuestra Señora del Pilar de Zaragoza. Tras su vuelta de un viaje de formación a Italia en 1771, Goya recibe el encargo de decorar al fresco la bóveda del coreto de la Basílica del Pilar en Zaragoza, con una pintura sobre la adoración del nombre de Dios.