Kurt Lischka fue un oficial de las SS con el grado de Obersturmbannführer y jefe de la Gestapo en París en la Francia ocupada desde 1940. Durante la Segunda Guerra Mundial, se encargó de la planificación y la supervisión de la deportación y subsecuente aniquilación de 73.000 judíos y otros "indeseables" desde Francia al Tercer Reich.