Cináed mac Ailpín (anglificado como Kenneth MacAlpin) fue rey de los Pictos y, siguiendo los mitos nacionales, el primer rey de Escocia. El legado indiscutible de Cináed fue el producir una dinastía de dirigentes que se proclamaban descendientes suyos. Si bien no puede serle dado el título de padre de Escocia, sí fue el fundador de la dinastía que gobernó el país durante casi todo el periodo medieval.