El judaísmo mesiánico tiene sus raíces propiamente en el judaísmo bíblico, creyendo que Yeshúa ישוע es el Hijo de Elohim y El Mesías o el Mashíaj, el Ungido. Los judíos mesiánicos se consideran a si mismos como judíos en religión y practican su fe de manera que ellos se consideran a sí mismos auténticos observantes de la Torá.