San Juan de Gotia fue un obispo ortodoxo godo y metropolitano de Doros que vivió en el siglo VIII en Gotia, la parte montañosa de Crimea. Nació en una familia goda cristiana, León y Fotina. Desde joven dedicó su vida a la Iglesia. En 754 el imperador bizantino Constantino V Kopronymos, también llamado Iconoclasta, le hizo al obispo godo firmar las decisiones del Concilio iconoclasta de Hieria.