Juan de Cerezuela, nacido en Cañete, era hermano de madre (María Fernández de Jarana, La Cañeta) de Don Álvaro de Luna, el gran Condestable de Castilla. Gracias a la influencia de su hermanastro, favorito o privado del rey Juan II de Castilla, consiguió diversas sedes episcopales, comenzando por Osma, pasando después a ser arzobispo de Sevilla (tras haber desplazado a Diego de Anaya), y por fin, en 1434, Arzobispo de Toledo hasta 1442.