Juan Soldevila y Romero, eclesiástico y político. Sacerdote, promovido a canónigo de Valladolid, obispo de Tarazona, administrador apostólico de Tudela y arzobispo de Zaragoza, donde recibió la púrpura cardenalicia. Designado senador, defendió los regadíos, por lo que se hizo muy popular entre los aragoneses. Se significó también por sus posiciones políticas conservadoras.