Juan Gil, comúnmente llamado por su nombre latinizado, el doctor Egidio.. Profesor en Alcalá de Henares hasta finales de la década de 1530, formaba parte de las clientelas del inquisidor general Manrique y cuando éste se retiró a Sevilla, en 1529, huyendo del ambiente pesado de la corte, le hizo venir y elegir a la canonjía magistral de la catedral hispalense.