Juan García Carrés fue un dirigente del Sindicato Vertical durante la dictadura de Francisco Franco, y estuvo implicado en el golpe de Estado del 23-F, por el que fue condenado a dos años de prisión en concepto de autor de un delito de conspiración para la rebelión militar. Fue Presidente del Sindicato Nacional de Actividades Diversas y procurador en Cortes Miembro de la Confederación Nacional de ex Combatientes, con cuyo fundador, José Antonio Girón, le unía una gran amistad.