José María García Fernández, Castilviejo, fue el pintor español de los famosos en el Madrid de los 50, el artista de los Dominguín, y el gran plasmador de la esencia castellana. Son temas de mi pintura -decía el artista- los parajes amenos, los arroyos, los chopos, los campesinos abrasados por el sol de la siega, los barbechos y rastrojos, las espadañas de las viejas iglesias, los palomares arruinados.