José María Bravo Fernández-Hermosa fue un Piloto militar español que se convirtió en As de la aviación. Participó en la Guerra Civil Española defendiendo a la II República Española y más tarde en la Segunda Guerra Mundial. Hasta su fallecimiento en 2009 fue el piloto con más derribos de la aeronáutica española (siendo Joaquín García-Morato el que más derribos obtuvo durante la Guerra) que seguía vivo.