José Joaquín Arín Oyarzábal fue un sacerdote, cura ecónomo y arcipreste de Mondragón. Estudioso del Euskera, fue fusilado por las tropas sublevadas durante la Guerra Civil española. Tras su formación en el seminario de Vitoria fue nombrado párroco de Arechavaleta y posteriormente párroco durante 25 años de San Juan de Mondragón.