Isabel de Portugal o Isabel de Aragón, fue reina de Portugal entre 1282 y 1325, declarada santa por la Iglesia católica. Hija del rey Pedro III de Aragón y de Constanza II de Sicilia, se le puso el nombre de Isabel en honor a su tía-abuela, Isabel de Hungría. Mujer muy devota desde la niñez, se casó el 24 de junio de 1282 con el rey Dionisio I de Portugal, el cual era violento e infiel. De su matrimonio nacieron dos hijos: el infante Alfonso (futuro Alfonso IV de Portugal).