La Inundación de los Países Bajos en 1953 (en neerlandés "De Watersnood", La Inundación) tuvo lugar en la noche del 31 de enero al 1 de febrero de 1953. Varios diques en las provincias de Zelanda y Holanda Meridional fueron incapaces de contener la combinación de una marea viva y una severa tormenta del noroeste. Grandes porciones de tierra, tanto en las islas costeras como en el continente, resultaron completamente inundadas. Murieron 1.835 personas, así como numerosas cabezas de ganado.