Los primeros salvadoreños en ingresar a territorio costarricense se remontan a tiempos de la Colonia, cuando muchas familias de clase alta buscan en Costa Rica un lugar mucho más seguro y estable para poder desarrollarse una segunda oleada de salvadoreños, en su mayoría de clase media y baja, llegan bajo la condición de refugiados, al solicitar asilo político a causa de la Guerra civil ocurrida en El Salvador durante la década de los 70.