Los irlandeses se han dispersado por toda la geografía mexicana y se estima una población aproximada 7.069 inmigrantes al año 2000 convirtiéndose en una de las comunidades extranjeras con gran arraigo en el país desde la independencia de México a la actualidad y es la octava comunidad de europeos inmigrados hacia territorio mexicano y la segunda en importancia en América Latina, solo detrás de Argentina.