Una incursión consiste en un ataque en territorio enemigo con un fin específico, sin pretender ganar o mantener un territorio y tras el cual, la fuerza atacante vuelve inmediatamente a territorio amigo. Generalmente una incursión es de corta duración y participa en la misma una cantidad relativamente pequeña de personas. La unidad atacante puede estar compuesta por comandos o tropa irregular, u otro tipo de unidad organizada para este cometido.