Se conoce como incas de Vilcabamba a los cuatro monarcas sucesores de Atahualpa que se enfrentaron al desmantelamiento del Imperio inca por parte de los conquistadores españoles y sus aliados andinos. Encarnaban la resistencia de la élite cuzqueña y gobernaron sobre un reducido pero influyente estado incaico llamado muchas veces "Imperio Neoinca de Vilcabamba" entre 1537 y 1572. Eran legítimos herederos de Huayna Cápac y en algunos casos establecieron negociaciones con el Virreinato del Perú.