El impacto de un meteorito en Puno aconteció el 15 de septiembre de 2007, cuando cayó cerca del poblado de Carancas en la Región de Puno, Perú, próximo a la frontera boliviana y al lago Titicaca. El impacto produjo un cráter de 13 metros de diámetro y 4,5 metros de profundidad. Después del impacto, los pobladores que se habían acercado al lugar del impacto empezaron a experimentar malestar hasta ese entonces por causas desconocidas.