La Iglesia Ortodoxa Checa y Eslovaca es una de las iglesias autocéfalas de la comunión ortodoxa. Se originó cuando, en 1921, Matěj Pavlik (Gorazd) fue ordenado obispo de la pequeña comunidad ortodoxa de Checoslovaquia, compuesta sobre todo por cismáticos procedentes del catolicismo romano o de iglesias católicas uniatas de rito oriental. En un principio, la Iglesia Checoslovaca dependía de la Iglesia Ortodoxa Serbia, pero en 1923 el Patriarca de Constantinopla le concedió la autonomía.