El idioma galo fue una lengua pertenceciente al grupo de las lenguas célticas de la familia indoeuropea. Fue hablada en el área de la antigua Galia por los pueblos galos, antes de que el latín vulgar de finales del Imperio romano se impusiera en esas tierras. El idioma se conoce gracias a unos cientos de inscripciones en piedra, cerámica u otros artefactos y monedas, así como en láminas de plomo (y en una ocasión de cinc).