Héctor Castro, jugador y entrenador uruguayo de fútbol. Cuando tenía trece años accidentalmente cortó su antebrazo derecho con una sierra eléctrica, lo que le ganó su apodo de "El divino manco". Debutó en 1921, siendo muy joven, en el actualmente desaparecido Club Atlético Lito, pasando en 1924 al Club Nacional de Football, con quien obtendría tres campeonatos uruguayos antes de retirarse en 1936.