François Hyacinthe Rigaud fue un pintor hispano-francés especializado en el retrato. Fue el pintor de retratos más importante de la corte de Luis XIV de Francia. Su instinto para encontrar poses impresionantes y una presentación grandiosa se ajustaba perfectamente a los deseos de los miembros de la realeza, embajadores, clérigos y cortesanos que posaron para él. En 1682 se le otorgó el Premio de Roma.