La huella es una danza folclórica argentina, nacida hacia 1820, característica de la llamada música surera o sureña. Esta danza fue bailada principalmente en Argentina, aunque también su práctica se extendió a Bolivia, Chile y Uruguay. Se caracteriza por ser picaresca por sus giros y zapateos, señorial por el leve contacto de las manos, aparecida durante la etapa de las guerras civiles.