En el mes de abril de 1964 se llevó a cabo una huelga médica en Bélgica para presionar al gobierno, que pretendía la instauración de un sistema de sanidad público. El líder de los huelguistas fue el doctor Wynnan. La protesta tuvo repercusión internacional, pues durante la huelga se produjeron varias muertes achacables a la falta de asistencia médica.