Existen dos tipos de horarios diferentes: el horario de verano, y el horario de invierno (u horario estándar). El cambio de hora que algunos países o sus subdivisiones aplican una vez por año, para mejorar el aprovechamiento de la luz solar y el consiguiente ahorro de energía, hace que del horario estándar (o de invierno) se pase al horario de verano. La primera vez que se aplicó este cambio de hora fue durante la Primera Guerra Mundial.