La homosexualidad en Dinamarca es un hecho aceptado y normalizado. Dinamarca posee una legislación a favor de la no discriminación de las personas LGBT. Además ha sido pionera y referente en la aplicación de estas políticas antidiscriminatorias. Hay un amplio consenso en todo el espectro político danese sobre la defensa de la igualdad de gays, lesbianas, bisexuales y transexuales.