Histrión era el nombre que se daba en la comedia o tragedia grecolatinas al actor que representaba disfrazado. Los primeros histriones fueron simples danzantes que los ediles de Roma enviaron a buscar a Etruria hacia 363 a. C. Después, estos mismos pasaron a ser actores parlantes pero por su condición servil fueron mirados siempre como infames, por lo que no podían adquirir el derecho de ciudadanos romanos. Su nombre era y sigue siendo objeto de desprecio.