Conocido en la Antigüedad como Nubia, Sudán fue incorporado paulatinamente al mundo árabe durante la expansión islámica del siglo VII. El sur se escapó al control musulmán y sufrió de las incursiones de los cazadores de esclavos. Entre 1820 y 1822, Sudán fue conquistado y unificado por Egipto para entrar, posteriormente, en la esfera de influencia británica. El Reino Unido le concede la total independencia en 1956.