La Historia de Portugal entre 1834 y 1910 fue un perido de grandes cambios tanto en la esfera política como económica. Tras la derrota de los absolutistas, la política portuguesa del siglo XIX estuvo marcada por las ideas liberales, aunque tampoco se logró la tranquilidad deseada. Los liberales eran un grupo heterogéneo que se había unido para luchar contra los absolutistas pero que en común poseían muchas discrepancias.