La hipótesis de Knudson es la hipótesis que establace que el cáncer es el resultado de mutaciones acumuladas del ADN de las células. Fue formulada por primera vez por Alfred G. Knudson en 1971, y condujo indirectamente a la identificación de los genes supresores de tumores, relacionados con la progresión tumoral. Knudson ganó el premio a la investigación médica Albert Lasker por su trabajo.