En la mitología griega, Hilas era el hijo del rey Tiodamante de los dríopes, amado por Heracles y raptado por las ninfas debido a su belleza. Cuando Heracles mató a su padre en la batalla, perdonó a Hilas, lo tomó como escudero y le enseñó las artes del guerrero. Heracles llevó a Hilas con él a bordo de la nave Argo, haciéndole uno de los argonautas. A instancias de Hera, Hilas fue secuestrado por la ninfa de la fuente Pegea en Misia y desapareció sin dejar rastro.