Un hikuri es, dentro de la religión de los wixarrica (huicholes), la conversión del espíritu de Tamautz Kauyumari (Nuestro Hermano Mayor Venadito del Sol) en la cactácea Lophophora williamsii, convirtiéndose así en Tatei Hikuri o Nuestra Madre Hikuri. Es uno de los conceptos religiosos más importantes dentro de sus creencias, y una de las convenciones iconográficas más conocida sobre este pueblo.