Hierocles fue el amante favorito del emperador romano Heliogábalo. Provenía de Caria y en algún momento fue esclavizado y se convirtió en auriga al servicio de Heliogábalo. Heliogábalo consideraba al rubio Hierocles como su esposo y se le atribuye el haber dicho: "Estoy encantando de que me llamen la amante, la esposa, la Reina de Hierocles" Heliogábalo intentó, sin éxito, que declararan César a Hierocles, lo que habría hecho de él el sucesor del emperador.