Herta Oberheuser fue una médica alemana nazi, que ejerció su especialidad en el campo de concentración para mujeres de Ravensbrück bajo la dirección del Dr. Karl Gebhardt, de 1940 a 1943. Sus experimentos fueron de los más perversos y dolorosos practicados por estos médicos; se basaban principalmente en infligir heridas a los prisioneros e infectarlas para simular las heridas de los soldados alemanes que combatían en el frente.