Gustavo III de Suecia fue rey de Suecia del 12 de febrero de 1771 hasta su muerte. Era el hijo mayor del rey Adolfo Federico y de Luisa Ulrica de Prusia. Era también primo de la emperatriz Catalina II de Rusia. Gustavo terminó con la hegemonía de los partidos y con la llamada Edad de la Libertad en Suecia. A través de un golpe de Estado en 1772, llevó a cabo una reforma constitucional que lo encumbró en el poder absoluto.