Guilty Gear X es el segundo juego de la serie de Guilty Gear. Este juego ganó popularidad rápidamente a su salida en 2000, en un momento en que el género de juegos de peleas estaba saturado con títulos que presentaban equipos de dos tres o hasta cuatro personajes, así como también crossovers entre distintas compañías. Guilty Gear X volvió al origen presentando un juego de uno contra uno, con gráficos llamativos y un sistema de juego fresco y dinámico.