Guillermo II, llamado "el Bueno", fue Rey de Sicilia y Nápoles desde 1166 a 1189. Guillermo tenía sólo trece años cuando murió su padre Guillermo I de Sicilia, así que estuvo bajo la regencia de su madre, Margarita de Navarra, hasta 1171. El reino de Sicilia venía de un triste periodo de luchas internas debidas a una serie de disputas entre la nobleza, el clero y el pueblo, probablemente acentuado por el carácter de Guillermo I de Sicilia, llamado también "el Malo".