Guillaume Evrard era un escultor en el Principado de Lieja, actualmente en Bélgica. Después de sus estudios en Roma de 1778 a 1744, fue el escultor de los príncipes-obispos de Lieja según Charles Seresia quien le dedicó una monografía. Francisco-Carlos de Velbrück lo nombró como el primer escultor de edificios y decano de la Academia de pintura, escultura y de grabado que creó en 1775. La mayoría de sus obras son monumentales.