La Guerra ruso-turca de 18771878, también conocida como la Guerra de Oriente, tuvo sus orígenes en la meta rusa de conseguir acceso al Mar Mediterráneo y liberar a los pueblos eslavos de la Península Balcánica en el sureste de Europa del Imperio Otomano dominado por los turcos. Las naciones liberadas por los rusos tras siglos de yugo turco aún consideran esta guerra como el segundo comienzo de su nacionalidad.