La Guerra de los Remensas fue una revuelta popular contra las presiones señoriales que comenzó en Cataluña en 1460 y terminó una década después sin un resultado definitivo. Fernando II finalizó el conflicto con la Sentencia Arbitral de Guadalupe en 1486 en que se abolen los malos usos a cambio del pago de una indeminización de los remensas a los señores feudales.