Guerra climática es el conflicto bélico cuyo origen puede atribuirse a fenómenos climáticos, al cambio climático, al calentamiento global así como a los efectos de éstos que, al alterar de manera radical las condiciones de vida -disminuyendo el acceso a recursos básicos como agua y alimentos-, desencadenan la violencia, provocan el desplazamiento de refugiados y en numerosas ocasiones genocidios, limpiezas étnicas, terrorismo, desplazamiento de fronteras y, en territorios de estatalidad frágil o fracasada, la instalación de una guerra permanente.