Al estallar la Guerra Civil Española, Sanlúcar de Barrameda cayó al poco tiempo del alzamiento militar bajo el control del Bando Nacional, a cuyo mando estaba Gonzalo Queipo de Llano, nombrado Jefe del Ejército de Operaciones del Sur por Franco. En los primeros momentos del conflicto los sublevados sofocaron los focos de resistencia y en los meses siguientes fusilaron a algo más de 80 ciudadanos.