El Gran desplazamiento vocálico fue un cambio sustancial y amplio producido en la pronunciación del idioma inglés, que tuvo lugar en el sur de Inglaterra y consistió en la transformación de los sonidos vocales de forma gradual entre los años 1200 y 1600. El término fue acuñado por el anglicista y lingüista danés Otto Jespersen, quien estudió el fenómeno.