Glicerio fue uno de los últimos emperadores de Occidente (reinó en 473-474) y más tarde sirvió como un obispo en la primitiva iglesia católica. Sucedió a Anicio Olibrio. Fue coronado por el príncipe burgundio Gundebaldo el 5 de marzo de 473. Probablemente era de origen militar. Fue expulsado del trono por Julio Nepote, y consagrado obispo de Salona en 474.