Girolamo Santacroce fue un escultor del manierismo italiano. De muy joven, Girolamo inició su aprendizaje con dos escultores de Burgos formados en Roma: Bartolomé Ordóñez y Diego de Siloé. Los dos españoles introdujeron en Nápoles el estilo moderno de las obras romanas de Andrea Sansovino y Giuliano da Sangallo. En 1516, Girolamo colaboró con Ordóñez y Siloé en las obras de la Capilla Caracciolo di Vicco. Después ejecutó el altar de mármol de la iglesia de Sant'Aniello a Caponapoli.