Sir Geoffrey Charles Hurst, MBE, nacido el 8 de diciembre de 1941 en Ashton-under-Lyne es una leyenda viviente del fútbol inglés. Marcó tres goles en el partido de la final de la Copa Mundial de Fútbol en el 1966 contra Alemania (incluyendo el gol fantasma que nunca entró) y eso lo convierte en el único jugador de fútbol en realizar una tripleta en una final de la Copa Mundial de Fútbol. Gracias a sus goles, Inglaterra ganó la final con un resultado de 4 a 2 en Wembley.