Gaspar de Carvajal fue un misionero dominico español. Tras ingresar en la orden dominica en España, marcha a Perú en 1533, dedicándose a la conversión de los indígenas. En 1540, Carvajal se une como capellán a la expedición de Gonzalo Pizarro, gobernador de Quito, en busca del País de la Canela al este de Quito y el Amazonas. La expedición, en condiciones muy difíciles, pasó los Andes y se internó en la selva amazónica, un territorio inhóspito y desprovisto de provisiones.