El gallo combatiente español es una raza de Gallus gallus originaria de España, especialmente abundante en Andalucía, utilizado para las peleas de gallos por su actitud de combatir con los de su misma especie. Se cree que existen gallos de pelea en la península Ibérica desde el primer milenio antes de Cristo, introducidos por los fenicios, cartagineses, griegos y romanos, aficionados a las riñas.