El gallo de la Basílica de San Isidoro de León es una veleta situada en lo alto de la torre románica perteneciente a este templo. Consta de tres partes bien diferenciadas: gallo, esfera y cono. Desde tiempo inmemorial se le considera un símbolo muy especial de la ciudad de León. No presentó nunca problemas y durante siglos funcionó perfectamente como veleta.